16 de marzo 2020: El día en que Honduras entró en confinamiento por el COVID-19

Foto: Tiempo Digital

Hace un año entrábamos a uno de los momentos más difíciles que hemos vivido los hondureños, hablando en el tema de la salud, el COVID-19 ya se encontraba en el país y las autoridades determinaban un confinamiento obligatorio, suspendiendo todas las garantías constitucionales.

Un momento muy difícil para las personas que día a día viven de lo que generan con sus ventas, como se dice popularmente, «a coyol quebrado, coyol comido». Más de 365 días han pasado desde entonces y más de 178 mil hondureños han tenido esta mortal enfermedad que ha dejado consigo más de 4 mil muertes, pero pese a todo eso, aún hay muchos compatriotas que no han comprendido lo grave que puede ser enfermarse de coronavirus.

Foto: Diez

El panorama se veía desolador, calles de las principales ciudades vacías y algunas personas sufrían porque no se encontraban preparadas para hacerle frente al encierro, sin comida ni todo lo necesario para permanecer durante mucho tiempo en casa. Semanas después se fue determinando la salida por último dígito a supermercados y bancos, con el uso obligatorio de mascarilla, alcohol en gel o en líquido y manteniendo un distanciamiento de al menos 1.5 metros de las demás personas.

Tuvimos que esperar hasta el mes de junio para que nuevamente los negocios pudieran reaperturar con estrictos controles de bioseguridad, pero pese a todo ese sufrimiento que vivimos durante los meses de marzo, abril, mayo y junio, el hondureño parece que no aprendió a ser cuidadoso, ya que en la calle se sigue observando a personas que salen sin mascarillas, por creerse inmunes o porque simplemente ya les pegó.

Foto: Radio Sol

Según expertos en el tema, al menos restan dos años más para seguir utilizando mascarillas, tiempo en el que quizás todo el mundo logre estar inmunizado con las vacunas que hay en la actualidad y las que están próximas a salir. Honduras, de momento, ha comenzado a vacunar su personal de salud gracias a donaciones realizadas por el gobierno de Israel y por el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

No obstante, el camino aún es largo, es por eso que personal médico pide que no se descuiden con las medidas de bioseguridad, pues se han visto casos de personas que no padecían de problemas de base y aún así vieron la muerte con esta enfermedad y que para esta próxima Semana Santa se evite estar en lugares con exceso de aglomeración de gente y sobre todo continuar con la misma higiene que se ha mantenido hasta hoy. Porque la vacuna más eficaz sigue siendo el uso de la mascarilla.