Hondureño Gustavo Ávila es nombrado jefe de residentes en Universidad de Miami

En Honduras existe una gran cantidad de profesionales talentosos en distintas áreas. Ingenieros, economistas, fotógrafos, cineastas y más han destacado en el ámbito nacional e internacional.

Este día destacamos a un médico hondureño que ha sido nombrado jefe de residentes en Universidad de Miami. Su nombre es Gustavo Arturo Ávila Amat, originario de Tegucigalpa. Sacó su título como bachiller en ciencias y letras en el prestigioso Centro Escolar Aldebarán de la capital y en 2015 se graduó de la carrera de medicina en la Universidad Católica de Honduras.

Foto: Cortesía

Después de esto, Ávila empezó a prepararse para los exámenes de licencia médica en Estados Unidos, estos son mejor conocidos como STEPS. Durante este período estuvo en distintas ciudades del poderoso país del norte, específicamente en Philadelphia-Drexel University, Omaha University of Nebraska y Miami Jackson Memorial.

Después de mucho esfuerzo terminó siendo aceptado en la Residencia de Medicina Interna de la Miller School of Medicine de la Universidad de Miami y empezó sus estudios en julio de 2018.

Foto: University of Miami

Después de tres años de arduo trabajo, Gustavo recibió su título de Especialista en Medicina Interna. Él destacó por su aplicación, la dedicación a la investigación y la presentación de casos en congresos médicos de Estados Unidos y Australia.

Asimismo, fue seleccionado bajo a un proceso de competencia para ser el jefe de residentes durante el venidero período académico 2021-22. Es la primera vez que un hondureño ocupa esta importante posición en el campus de la Universidad de Miami.

Facebook/Gustavo Ávila Amat

Él estará a cargo de la Coordinación Académica del Programa de Residencia de Medicina Interna y conducirá el proceso de selección de nuevos candidatos al programa del período 2022-23.

Nos da mucho orgullo, como hondureños, compartir este tipo de noticias que ponen el nombre de nuestro país en todo lo alto y que además demuestra el potencial que los catrachos tenemos dentro de todos nosotros.