San Juancito, un pueblo lleno de historia, tranquilidad y belleza natural

San Juancito, un pueblo lleno de historia, tranquilidad y belleza natural

Los hondureños somos ricos en rinconcitos llenos de magia y envueltos de tranquilidad. Son tantos los pueblos que dejan embelesados a sus visitantes, y uno de ellos es San Juancito un lugar que guarda historia, encanto y tranquilidad. Te contamos más de este municipio y así te animamos a que conozcas más de él.

Historia de San Juancito

San Juancito, un pequeño pueblo ubicado en el departamento de Francisco Morazán. Se encuentra a tan solo 42 kilómetros de Tegucigalpa. Es un sitio bastante agradable para todos los amantes de la historia y naturaleza. Son varios los turistas que huyen de la ciudad para descansar en un ambiente lleno de serenidad y naturaleza.

El municipio es rico en historia. Alrededor de 1880 en la época colonial, fue un pueblo minero por la Rosario Mining Company, la cual era una empresa estadounidense que operaba en la mina Rosario, produciendo oro y plata. Esta compañía construyo casas, hospitales, terrazas y varias rutas que todavía se pueden transitar. Desde que vas camino por la carretera hacia Cantarranas puedes ver lo enigmática que luce la comunidad con sus viejas construcciones de los restos mineros. Durante el camino también podrás ver linternas, focos y pinturas con figuras de caos, residuos del pasado minero.

Es importante mencionar que, en este mágico pueblo se instaló la primera planta generadora de energía eléctrica, el primer telégrafo y las primeras instalaciones de la Pepsi en Centroamérica. Tras aproximadamente 75 años de explotación minera, la compañía Rosario Mining Company cerró debido a problemas sociales de la época.

Pueblo lleno de encanto

En la parte reversa del billete de L 500.00 aparece un hermoso paisaje y son las Minas de San Juancito, cabe resaltar que, muchos hondureños y extranjeros preguntan dónde está ubicado el lugar que aparece en el billete para visitarlo.

En la actualidad, los pobladores han incrementado el comercio para que los turistas disfruten de este encantador pueblo, de tal manera que, en la Escuela Taller San Juancito se dedican a fabricar artesanías de barro, vidrio y papel de calidad. También, cuenta con un restaurante “El Crisol”, que es un mirador y pequeño museo, donde ofrecen deliciosos platos gastronómicos al igual que en la denominada calle empedrada del comercio, ahí hay una casa de esquina con dos pisos, pintada en azul y blanco, donde ofrecen pan artesanal y comida.

El pueblo aún conserva la infraestructura del antiguo hospital construido por la empresa Rosario Company, mismo que hoy funciona como hospedaje. Hay mucho que descubrir en este maravilloso lugar, por ello, te invitamos a que te aventures con tus amigos o familiares a visitarlo y conocerlo más a fondo.

Y si eres amante de los senderos, aquí encontrarás muchos en medio de pinares y con un agradable clima, que te llevarán a lugares mágicos, uno de ellos es, el río El Aguacatal, donde podrás disfrutar de un delicioso chapuzón.

Sin duda, tenemos un país lleno de rinconcitos históricos, por ello debes visitar San Juancito, es un encanto natural con sus calles empedradas y sus casas viejas de madera, pero con estilo clásico estadounidense que hacen de el, un patrimonio histórico y cultural.