Toncontín cumplió una semana sin vuelos internacionales

Foto: Fabio Idiáquez

Hace una semana ya desde que el Aeropuerto Toncontín quedara en el abandono, al menos en el sentido internacional, y es que, debido al inicio de operaciones del Aeropuerto Internacional de Palmerola, la pista de Tegucigalpa quedaba en la obligación de perder toda actividad y fue así como después de varios años sirviendo a los capitalinos, el viejo aeródromo quedó sin funcionar.

Y aunque muchos den por servido que vuelos locales seguirán o regionales podrán seguir llegando a la capital, hay quienes abogan porque se haga algo para no dejar sin vida al aeropuerto que para 1998 fue el único que no sufrió inundaciones durante y después de Huracán Mitch, siendo el único que se mantuvo en operaciones recibiendo la ayuda enviada por otros países.

Foto: Noticieros Hoy Mismo

Nostalgia

Hubo personas que reaccionaron al cese de operaciones internacional, especialmente aquellos que vieron cómo Toncontín fue creciendo, recordando que en el siglo pasado, la gente podía esperar o despedir a sus familiares desde una especie de balcón que había en la terminal y que daba una hermosa vista hacia la pista del aeropuerto.

Por otra parte, empleados que han dedicado casi toda su vida a laborar son los que ven con tristeza lo que ocurre de momento, aunque las nuevas autoridades que tomarán las riendas del país a partir del próximo año han asegurado que se revisará los acuerdos bajo los cuales se determinó remover todas las operaciones internacionales hacia Comayagua, sin dejar con nada a Tegucigalpa.

Captura de vídeo de @aviacionhr_info vía Twitter.

Técnicamente, Palmerola es el nuevo aeropuerto de Tegucigalpa, sin embargo, debido a su larga distancia de 82 kilómetros, si trazamos la ruta terrestre entre ambos aeropuertos, haciendo que para muchos especialistas no sea considerado como tal. Habrá que esperar que sucede en los próximos meses.

Lo cierto es que hoy se cumple una semana desde que todos vimos como el piloto de American Airlines Scott Stache se despidió de todas las personas que estaban viendo los últimos vuelos que partieron desde Toncontín en la plaza que está cerca de la colonia América. El otro año se sabrá qué currirá, por ahora, solo queda el recuerdo.