Son pocos los países que son cafetaleros en el mundo, y aunque haya algunos que intenten producir su propio café, es complicado que tengan éxito como lo tienen las naciones que se encuentran localizadas en el Citurón del Café.
Este nombre se da debido a que, la zona donde se cultiva el café alrededor del mundo se encuentra delimitada entre el trópico de Cáncer y el trópico de Capricornio, si observamos esta zona sobre el globo terráqueo se logra apreciar que se hace una forma de cinturón.
Podríamos creer que países como Estados Unidos, Italia o Francia, debido a su alto consumo de café, son grandes productores del mismo, no obstante, estos solo se dedican a importar los granos, tostarlos y a distribuirlos, ya que, sus suelos y climas, no son aptos para que los cafetos sobrevivan.
Explicando lo anterior, el cafeto es una planta que requiere de ciertas condiciones para poder desarrollarse y prosperar de manera satisfactoria, como ser, un clima tropical, temperaturas cálidas, ciclos húmedos y secos alternados, altura, y otras de las características del suelo. Todas estas condiciones solo se encuentran en el cinturón del café.
Claramente, Honduras pertenece a esta privilegiada zona, al igual que otros países como, Etiopía, Costa de Marfil, Colombia, Brasil, Uganda, India o México. Nuestro país exportó entre octubre de 2021 y enero de 2022 alrededor de 1,41 millones de quintales de café (sacos de 46 kilos), o sea, un 16,5 por ciento más que en el ciclo 2020-2021 (1,21 millones de quintales), según información brindada por el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).
Pero el de nuestro país, no es cualquier café, y eso es algo que conocen muy bien los compradores. Recientemente, el catracho Benjamín Paz Muñoz, batió un récord en la subasta del grano que se realizó en el evento Taza de Excelencia Honduras 2022, con una venta superando los 134 dólares por libra.
