¡Paguen cuarto, ombe!

A muchas parejas parece que les da “calentura” en febrero, el llamado mes del amor.  Y para celebrar el día de San Valentín, hay unos que obsequian chocolates o rosas, invitan a cenas románticas, dan unas tarjetas enormes en las que escriben todos sus sentimientos. Y hay quienes compran unos peluches más grandes que ellos para regalárselos a sus parejas.

Pero… ¡Alto, alto, alto! Esto se escucha bien cursi, tipo película de Disney full amor, pero dejémonos de pajas y aterricemos…

Como lo dice la canción, “No hay otro pueblo más macho que el pueblo catracho del cual vengo yo”…

Hombres, no me van a dejar mentir que una celebración de estas sin una buena noche de pasión es como ir al cine y no comer palomitas. OJO: no vaya a leer las cosas con doble sentido.

El 14 de febrero, especialmente en la noche, hay unos caballeros que se organizan muy bien y reservan las mejores habitaciones de los hoteles.

Pero hay otros que son más aventados y no les importa hacerlo cualquier lugar y a esto me refiero dentro de los carros, en los parques más solos de la capital, o en la misma universidad, parqueos de hoteles o de los malls, en fin, se saben unos metederos de miedo.

Muchos de ellos dicen que está perra la situación y no les ajusta para pagar un motel o mucho menos un hotel fino, y lo que importa es demostrarle su amor.

Otros, sin duda, es por vivir la pura adrenalina y estar con la zozobra de que si los chepos los van a detener.

Pero el subcomisionado y vocero de la Policía Nacional, Leonel Sauceda, nos comenta lo siguiente: “No hay muchos detenidos por esto, pero sí hay sanciones por hacer estos actos inmorales”

Aseguró que en las colonias que están en construcción son donde más se han sorprendido a las parejas y claro, más en estas fechas.

Si los llegan a sorprender las sanciones que podrían recibir es una detención de 24 horas y una multa de acuerdo el acto inmoral cometido -explica.

Sauceda también nos dijo que uno de los lugares preferidos por estos arrumacos es el parque España (foto).

Así que ya saben, picaritos, tengan mucho cuidado este 14 de febrero. O mejor… ¡Paguen cuarto, hombe!