Dormiré angustiada por la violencia de las barras

Amo ir al Estadio Nacional, amo mi Liga Nacional, pero lamentablemente hoy quedé en medio de una GUERRA entre barras.

A mi carro le metieron un toque, los que llegamos al estacionamiento del Mayoreo fuimos encerrados por nuestra propia seguridad ante la lluvia de piedras, láminas de zinc, pedazos de madera y lo que tuviera a mano.

Soy muy amiga de los líderes de ambas barras, pero ésta vez no puedo defender lo indefendible. Es terrible, un joven perdió la vida. Me cuentan que otro (la verdad no sé si es el mismo) fue lanzado desde un puente y se le quebró la cadera. Charcos de sangre, gente corriendo por todos lados.

Ya no podemos seguir en esto, si queremos que las familias regresen a los estadios la Liga Nacional y la Policía Nacional deben tomar medidas y drásticas por estos comportamientos.

El partido, lo mejor de la noche. Más adelante opinaré de el.

Cuando la banca de Motagua calentaba, un “chistoso” “héroe” o mejor dicho “ridículo” e “irrespetuoso” le tiró una cerveza al jugador Henry Figueroa. ¿Es en serio brother? El tipo defiende a tu Selección Nacional, se parte el alma por ella y venis vos con “tu gran valentía”, para que un par de personas te aplaudan y haces eso.

Pocas veces ustedes me ven haciendo este tipo de comentarios, no tiendo a juzgar pero este tipo de personas realmente dejan mucho que desear. ¿Pagan el boleto más caro para eso?

La policía llegó a sacarlo y el se rehusó. Yo, como autoridad; lo saco o lo saco por desorden público y Henry si hubiera querido hasta busca demandar al “valiente”.

En un mundo donde no existe la tolerancia entre barras, donde hoy el juego no tuvo pleitos mayores, donde un aficionado pretende hacer lo que quiera, los que de verdad amamos y protegemos nuestro fútbol salimos decepcionados y no por el partido, insisto. Sino por el comportamiento de algunos que ponen en riesgo vidas inocentes. Por el amor de Dios hay niños de por medio, parejas que quieren disfrutar del ambiente, adultos mayores.

Me dormiré angustiada pensando en tanta sangre derramada hoy, en ese jovencito que perdió la vida y en lo mucho que están dañando lo que de verdad amamos. En lo último que pienso hoy, lamentablemente, es en el partido.

Buenas noches.