A Alfredo Hawit le cayeron mil años de la noche a la mañana. Estar a un paso de ser sentenciado a por lo menos veinte años de cárcel ha sido demasiado para quien fuera uno de los hombres más poderosos del fútbol hondureño y con mucha influencia en la FIFA.
Las fotos de Hawit a la salida del tribuna de Brooklyn lo muestran con el pelo totalmente canoso. El ex presidente de la Federación de Fútbol vive sus días de invierno en Estados Unidos.
Minutos antes de ser fotografiado, Hawit, de 64 años, se declaró culpable de cuatro cargos:
- Conspiración de asociación delictiva.
- Dos por conspiración de fraude.
- Conspiración para obstaculizar a la justicia por los sobornos que recibió recibidos a cambio de otorgar derechos de marketing y difusión de torneos de la Concacaf y partidos clasificatorios para la Copa del Mundo de la FIFA.
Además de declararse culpable, Hawit aceptó (no le queda de otra), que le incauten 950 mil dólares (cerca de 23 millones de lempiras)., según la misma fuente.
Hawit empezó a envejecer adeleradamente luego que fue detenido a inicios de diciembre de 2015 en Suiza en medio del escándalo conocido como FIFAGATE.
Su día de mala suerte fue el 13 de enero, cuando fue extraditado a Estados Unidos.
“Yo sabía que era un error de mi parte aceptar tales pagos”, le dijo Hawit al juez.
