Después de tanta angustia y preocupación por César Aarón, hoy finalmente pude conocerlo. Un encuentro difícil, porque él no podía hablar por el dolor que tenía. La operación quirúrgica para cambiar el marcapasos fue larga, pero Cesarito es un campeón y superó la prueba.
El dolor de Cesarito dentro de unos cuantos días se convertirá en alegría, ya que podrá ser un niño con una vida normal.
Aproveché el momento para hablar con doña Nubia Estrada, su madre, y su rostro era completamente diferente al que vi ayer, cuanddo estaba triste, desencajada, preocupada; hoy ya podía sonreír, estaba con ganas de hablar y esto fue lo que nos dijo:
¿Cómo se siente hoy, doña Nubia?
Me siento muy feliz, alegre, contenta y agradecida con ustedes porque me ayudaron a conseguir el marcapasos del niño, era lo que necesitábamos para que se lo colocaran porque así con ese marcapasos él tiene vida.
¿Cuál es el sentimiento de ayer comparado con el de hoy?
Muy emocionada y conmovida, porque mi hijo ya se va a recuperar, va a poder tener una vida de niño, normal.
¿Qué le dijo la doctora sobre el cuidado de César?
Dice que salió todo bien. De momento no puede mover el brazo derecho. Vamos a estar aquí un par de días más, después irnos para el sur a nuestra casa.
Gracias a esa persona que donó el marcapasos. Tiene las puertas del cielo abiertas.
Después de despedirme de Cesarito y de doña Nubia, fui a la oficina de la Doctora Solórzano, quien fue la encargada de la cirugía para cambiar el marcapasos.
¿Cómo está, doctora? ¿Podría contarnos un poco de la cirugía y recuperación de Cesarito?
Ha sido un proceso quirúrgico que salió bien, la recuperación es lenta y un tanto dolorosa. Porque la batería se colocó en el hombro derecho y el marcapasos se puso por dentro para evitar un posible rechazo.
La batería tiene un tiempo de vida útil de cinco años, así que habrá que sustituir el aparato en ese periodo de tiempo.
César podrá llevar una vida normal.
De este modo, una historia triste se convierte en un final alentador y prometedor. Cesarito es muy fuerte, tiene cuerda para rato.
Ha sido un honor para mí formar parte de esta historia.
