Tuvo que morir un menor para que les dé por inspeccionar juegos mecánicos

La muerte de Yosel Hernández de 15 años, quien murió en La Ceiba luego de caer de un juego mecánico conocido como “el zípper”, se pudo evitar si todos hubieran hecho bien su labor.

Pero no fue así.

Ahora es, como dice el dicho, “Después del trueno, Jesus y María” …

Intensas y rigurosas inspecciones a los juegos mecínicos que están en actividad y los que vendrán en un futuro al país, anunciaron esta semana las autoridades responsables y el cuerpo de Bomberos de la ciudad de San Pedro Sula, en el marco de la Feria Juniana.

Pero lo que no considero oportuno es que después del accidente que ocurrió en la Ceiba, luego que Yosel perdiera la vida luego que cayera de uno de los juegos mecánicos en el carnaval de la ciudad, vengan anunciando con bombos y platillos una “intensa inspección” a los mismos.

El hecho que una máquina de estas fallara en una de los carnavales más concurridos de Honduras deja mucho que desear en toda la población, y crea la incertidumbre de saber si las autoridades responsables realizan o no  el respectivo cheque de las unidades.

O si simplemente los dueños de estos juegos mecánicos entran y recorren el país con esas trampas mortales en mal estado, arriesgando la vida de cientos de personas que los usan.

Yo me pregunto: ¿Qué autoridad se ha hecho responsable por el desperfecto que sufrió el juego mecánico? ¿Acaso no realizaron una “intensa y rigurosa” inspección en esos juegos mecanicos?

Probablemente muchos de los que operan estos juegos mecánicos tampoco tengan la suficiente capacidad para hacerlo, pero las autoridades son las responsables de evaluar eso

Pero es obvio que no lo hicieron… ¡Ah pero ahora si “harán una intensa y rigurosa inspección!”.

FOTO LA PRENSA