La Liga de Campeones de la Concacaf ha comenzado esta semana, es por ello que los representantes catrachos, Olimpia y Motagua, están “full” enfocados en poder hacer una buena participación y clasificar a cuartos de final.
Lamentablemente los resultados en la ida de sus llaves fueron negativos; las “Águilas” perdieron 0-1 ante Xolos de Tijuana y el New York Red Bulls empató 1-1 ante los “Merengues”.
Pero… ¿Qué sigue para ambas escuadras capitalinas?
Bueno, tanto Olimpia como Motagua tenían acción el fin de semana por la Jornada 10 del Torneo Clausura 2018, sin embargo hace algunos días se conoció que no tendrán actividad para tener descanso y encarar con todo el juego de vuelta de su llave en Concachampions.
La solicitud de ambos equipos hasta cierto punto es comprensiva, pero definitivamente no fue lo correcto, y para confirmar ello basta con ver las declaraciones de David Fúnez, el técnico de la Real Sociedad de Tocoa, equipo que enfrentaría al Olimpia el domingo.
“Eso afecta a Real Sociedad porque lo hace perder ritmo de competencia, trastoca los planes que teníamos, aunque hay que comprender la situación de Olimpia y acatar lo que dispuso Liga Nacional”, mencionó el técnico de los aceiteros.
Los de Tocoa están en plena competencia por el no descenso, y claro, para ellos lo ideal era jugar este fin de semana ante los blancos, no solo por lo deportivo, sino también por lo económico.
El juego se movió del domingo al miércoles 7 de marzo, día en el que obviamente no llegará la misma cantidad de aficionados.
En fin, no hay que darle más vueltas al asunto… ¡Tanto Motagua como Olimpia debían jugar el fin de semana! No hay más que decir.
Es cierto que están representando al fútbol hondureño pero existe una responsabilidad, y esta se debe cumplir sin importar las circunstancias, de lo contrario afectan a otros clubes, en este caso los Lobos de la UPNFM y la Real Sociedad.
¡Ni modo! Ya se hizo todo, fue decisión de la Liga Nacional y no queda de otra más que respetarla y acatarla.
Ojalá los dos equipos capitalinos saquen ventaja de este descanso para superar sus respectivas llaves de octavos de final, en las cuales están contra la espada y la pared.
