Positivo: ¡Por fin los mercados de Teguz no se inundaron con las lluvias!

¿Alguien se percató de eso?

Algo que sin duda debe de resaltarse en esta temporada de lluvias que recién está terminando en Honduras, es que por primera vez en muchos años los mercados de Teguz no se inundaron con la primera lluvia de 5 minutos que calló.

Esto debido a las obras de prevención y mitigación construidas por la Alcaldía del Distrito Central para reducir el riesgo en la zona de la quebrada El Sapo, la principal causante de inundaciones en esta zona de Comayagüela.

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A esto hay que agregar los operativos de limpieza general que, de manera periódica y horario nocturno, cada 15 días, realiza la comuna en estos sectores de donde se extraen entre 30 y 40 toneladas de basura en cada uno de ellos.

Ver: 30 Toneladas de basura se sacaron de mercados

Esta es la valoración del alcalde municipal, Nasry “Tito” Asfura, quien estimó que no es que todo esté resuelto en este tema, porque los fenómenos naturales son impredecibles.

En cuanto a mitigación de desastres se ha hecho mucha inversión como es el caso de la nueva bóveda de la vertiente en mención, “que está probada en este invierno” que ha sido muy copioso, porque permite que la corriente fluya sin obstrucción por el canal, aseveró.

Añadió que también están los trabajos de reconstrucción del viejo embaulado de la quebrada El Sapo, en el sector del barrio Los Profesores y las inmediaciones de los centros de abasto, que también contribuye a que el afluente no se desborde.

“La naturaleza es impredecible, pero estamos tratando de tener el mayor control posible para poder darle seguridad a los ciudadanos en la ciudad”, de modo que en distintos barrios y colonias se ha construido gradas, muros, cunetas y empedrados “para poder tener tuberías de aguas lluvias” que permitan la fluidez del agua, manifestó.

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Reconoció que siempre “hay riesgos enormes” y muchas personas que viven en las orillas de los ríos y quebradas a las que se les está tratando de hacerle entender el peligro al que están expuestas por las inundaciones, y otras por deslizamientos de tierra, para reubicarlas en lugares más seguros.

“Este ha sido muy buen invierno, pero gracias a Dios no hemos tenido mayores problemas”, apuntó

Vía. AMDC