Saliendo de Radio House tomé el taxi. Unos minutos después, el conductor se expresó de esta manera: “Bennett, estaba viendo el juego de Honduras y preferí ver una película o una serie y quité el juego. No jugamos a nada”.
Me decepcioné y busqué argumentos para defender a los jugadores y cuerpo técnico. “No, noooooo –dije en mi mente-, uno más que se aleja”.
Luego, en el juego de la mayor de Infop contra Leones, los padres alentaban y yo dirigía desde las gradas. Di un par de indicaciones a los jugadores y empezó el debate, cuando de repente alguien grita “Si por eso los jugadores de la Selección no sirven, venden jugadores malos al exterior”.
Y allí sí decidí girar y contestar “¿Qué tienen que ver los jugadores de la Selección con mi presencia?”.
La gente busca, de alguna manera, decir lo que no les gusta de la Selección, y mencionan nombres de jugadores y les hacen señalamientos de que son malos y no sirven.
Me dolieron muchas de las cosas que dijeron, aunque no tenían nada que ver conmigo.
Muchas veces, los aficionados buscan descargar su enojo reprimido, por lo que consideran la falta de compromiso de los jugadores con en la Selección, algo que es clave para el pueblo.
Aquí quiero referirme al caso del Choco Lozano. No hay persona que me encuentre en la calle que no me haga la siguiente pregunta: “¿Qué le ve Pinto?”.
Otros lo insultan, mientras que yo me sonrió al ver los famosos memes, pues están a la orden del días con burlas y chistes.
El jugador tiene que hacer su trabajo y olvidar la burla que se le hace, tener la personalidad e intentar jugar acorde al concepto táctico que el técnico pretende.
La conclusión que he sacado es que tenemos que buscar el compromiso de jugar por la gente.
El jugador y los técnicos nos debemos a ellos, tenemos un compromiso. Los entrenadores tienen que buscar la forma de desarrollar y mejorar la capacidad de los jugadores de nuestras ligas en todos los niveles, quitando la mediocridad, buscando la excelencia en la ejecución de cada trabajo.
Ya para finalizar, hablaré de Jona. Ayer, ante Venezuela, tuvo un día fatal, y las críticas fueron ásperas contra él, por lo pobre de su juego.
Se vio confundido, impreciso. Tiene talento, pero debe crecer o mejorar para estar a nivel de los compañeros de la Selección Nacional.