Anoche veía como el fútbol está cayendo en el olvido poco a poco, un futuro desalentador para los equipos de la liga nacional.
De los juegos de la jornada sabatina me llamó la atención el Victoria vs Motagua, por ser un juego que ya es considerado casi un clásico.
Vi el juego y el fondo, las gradas, completamente abandonadas, un paisaje desolador.
Me causó confusión.
Porque no sabía si la gente no había entrado aún o realmente estamos ante una Liga poco vistosa, donde el aficionado prefiere hacer otra cosa o ver el juego por televisión.
Le pregunté a un amigo, vía Twitter, si estaba viendo lo mismo que yo, he aquí su respuesta:
El estadio Municipal Ceibeño fue ampliado para albergar más aficionados, sin embargo, parece haber resultado en Maldicion, porque ya juegue el Vida o el Victoria, el panorama es el mismo, abandono de afición.
Concluí varias cosas con el comentario de mi amigo Silva:
CON ESTE bajo nivel de la Liga Nacional y donde clasifica el 60% de los equipos, el sistema permite fomentar el conformismo y la mediocridad. A parte, el daño es directamente proporcional al nivel presentado por la Selección Nacional de Honduras.
- Entre más bajo sea el nivel de la Liga Nacional, más bajo será el nivel de la H. Olvidémonos de las copas del mundo señores. Agradezcan a Dios que los vimos dos veces consecutivas en el Mundial Mayor.
- El formato debe cambiar, no sólo el formato, si no, la actitud de los equipos en disputa, salir a ganar todos los partidos. De esa manera será un producto llamativo para que el aficionado pueda pagar contento el valor de las entradas al estadio.
EL CALENDARIO, parece ser que las personas que lo hacen, piensan con el asterisco y no con el cerebro, es inconcebible que a un equipo se le programe jugar de local dos o tres veces consecutivas, esto hace que el aficionado tenga que elegir ver uno de los tres juegos de local, Menos si el calendario se hace sin ver los juegos de las selecciones nacionales en sus diferentes categorías, por ejemplo, dentro de un par de semanas juega la selección mayor y ese mismo día programado un Olimpia vs Motagua. Para dar la estocada final, las directivas de los equipos prefieren reprogramar, palabra de moda, ya que si les ronca la gana, no juegan y la afición queda bateando cuando será el juego.
- Hasta parecen mal intencionadas las personas que elaboran el calendario.
- Clásico sin seleccionados, la afición prefiere ver a la H.
- Así, las cosas no funcionan.
La poca seriedad que tiene la programación del calendario, supongamos, se viene el feriadón, si decido ir a SPS o La Ceiba, y quiero ir al estadio a ver un juego, nadie, absolutamente nadie sabe si habrá Liga Nacional ese día. No hay promoción del evento, no hay nada. Es una Liga a ciegas. Despreocupados por cómo llevar de vuelta el aficionado a la cancha.
- Las horas en las que se programan los juegos entre semana, o incluso la jornada de los sábados, en un país donde el sistema de transporte es una mierda más el factor delincuencia, pone a pensar al aficionado cómo va a volver a su casa, si los juegos terminan por allí de las 9 – 9:30 de la noche. Es una puta locura poner en riesgo a la afición. La solución a todos los problemas están allí, basta que se sienten a dialogar como humanos sensatos y que empujen la carreta en la misma dirección. Total, todos queremos que nuestra Liga tenga el más alto nivel.
- Así no se puede, mientras no exista una reunión general entre todos los organismos el problema seguirá siendo el mismo. Agregando el factor televisión que son quienes pagan y mandan, deberían “ordenar” a sus “equipos” que jueguen al más alto nivel. Esto generará más ventas y mayor cantidad de aficionados.