Tico, decime qué se siente

Espero que a nadie –comenzando por aquellos que dijimos-, le incomode mi alegría.

Mirá que ya han pasado varios días desde que les ganamos a los ticos en el Pre-Olímpico y les quitamos el boleto directo a Río 2016, pero ando como si el partido acaba de terminar.

¡Ojalá que no me juzguen por esto y comiencen a mezclar temas raciales, culturales y de otro tipo!

Hablemos de fútbol.

Y del traguito amargo que significa para Costa Rica –los autonombrados sexta potencia futbolística del mundo-, el hecho de quedar eliminados a manos de la humilde y menospreciada Sub 23 de un humilde y menospreciado país llamado Honduras.

Vamos, tico, decime qué se siente que Honduras, a quien vos ves sobre el hombro te haya eliminado en la fase grupo…

¡Decímelo, que es música para mis oídos!

Este logro es doblemente delicioso. Primero, porque soy en el plano deportivo, como lo dice mi columna, ANT TICO hasta la muerte.

Es mi derecho y eso nadie me lo puede quitar.

En segundo lugar, me hace feliz porque nuestro eterno rival centroamericano, con quien yo tengo “pica”, llegó al certamen con poses de pavo real, el pecho erguido y las nalguita levantadas.

Y en apenas la segunda jornada aterrizó con los goles de Elis y Lozano. Y así, sin pena ni gloria, quedó eliminado, mientras la Sub 23 nuestra seguía su camino hacia la clasificación.

Ha de ser incómodos para los maes, además, que su verdugo haya sido nada menos que JORGE LUIS PINTO…

Creo que en Costa Rica se acuerdan de él…

Así que esta vez nos tocó ganar y disfrutar, y, claro está, joder un poco a los ticos.

Eso sí: les pido que no se alteren ni tomen esta columna tan en serio, pues peligroso les da una úlcera o un derrame.

Tranquilos, tranquilos, que ya les llegará a ustedes el tiempo de sacarse el clavo.

Pero mientras ese momento llega, compren sus televisores para ver a la Sub 23 (la de Honduras), en los Juegos Olímpicos de Río.

¡Saludos!