Un solo partido bastó para confirmar mi teoría: que Keylor Navas es un buen portero -excelente diré, porque ando de buen humor-, pero no es el indicado para cubrir el inmenso vacío que dejó Iker Casillas.
Como decimos los hondureños, “Ay que me disculpen” aquellos que se sientan ofendidos con mi comentario.
Keylor se ve que es un buen muchacho, trabajador, con grandes condiciones, pero para defender el marco del mejor club en la historia se requiere de algo más, y él no lo tiene.
En mi opinión, le falta liderazgo (el sábado, ante el Barcelona), fue incapaz de ordenar a la caótica defensa del Real Madrid.
Y no tiene una fuerte presencia física.
Porque Keylor es un gran atajador, pero no es de esos guardametas que le metan miedo a los delanteros rivales.
El sábado se pudo comprobar que no es lo mismo atajarle al club deportivo Eibar (¿Así se escribe?), al Rayo Vallecano y al Getafe.
¡No, señor!
Los ticos -que creen, ja, ja, ja, que Keylor Navas ya ha logrado más en España que lo que David Suazo consiguió en Italia-, sufrieron, pues en su arrogancia pensaron que ese mismo día su buen portero y embajador sería nombrado el mejor del mundo, algo que, muchos descabellados en Costa Rica ya aseguran.
De los cuatro goles del Barcelona, Keylor se “COMIÓ” claramente el segundo, el que hace Neymar, ya que era un tiro suave que entra por el ángulo que el portero tico estaba cubriendo.
Keylor pudo hacer mucho más.
También estoy convencido que se “venció” en el cuarto, cuando Luis Suárez jugó con él, lo puso de rodillas y con un toque suave la mandó al fondo de la portería. En esta jugada se “COMIÓ” los amagues del uruguayo.
En momentos en los que los defensas, volantes y delanteros andan perdidos, el portero es el llamado a tratar de recomponer las cosas. Pero como casi no habla, es difícil que Keylor pueda desempeñar ese papel.
No todo es culpa de él, por supuesto, y tampoco estoy diciendo que con Iker, Buffón o De Gea, el destino del Madrid ante el Barcelona hubiera sido otro. ¡Nada de eso!
Pero como mis amigos ticos han insistido tanto en que Keylor es como Ironman, Superman o Batman, esperé algo más de él.
Los ticos esperaban que ese día -y al siguiente-, se hablara en todo el mundo de Keylor Navas. ¡Y acertaron! Porque no hay rincón de este planeta en el que no se comente de los cuatro goles que le metieron al buen portero costarricense…
