Game MOUver…

Se acabó el juego, a Mourinho lo han echado de su propia casa como muchas veces definió así a Stamford Bridge, al ruso al que todo se le acaba menos el dinero, Roman Abramovich no ha aguantado más y ha decidido terminar con este “romance” entre el técnico portugués y los azules de Londres.

The Special one es hoy “The special gone” y sus enemigos que son más que los amigos que tiene Mourinho en esto del fútbol brindan de alegría, especialmente en Inglaterra donde José había roto los esquemas y las normas de comportamiento ingleses bajo la excusa de proteger a su club y a sus jugadores.

Mourinho venía de ganar una liga y una copa, pero este año lo había comenzado muy mal, la salida de la “polémica” doctora Eva Carneiro mermó su crédito y su credibilidad a lo que se unieron derrotas puntuales como contra el Liverpool en casa sufriendo el efecto Kloop.

La “lealtad” de Mou se difumina con los malos resultados, complots, traiciones de sus jugadores, bajo esas excusas explicaba el portugués inexplicables derrotas contra equipos humildes que dejan al Chelsea hoy peleando por no descender y no luchando por la Premier a pesar de haber clasificado a la siguiente ronda de Champions.

Mou siempre ha creído estar por encima de todos, se ha generado un mito sobre sí mismo, que como todos los mitos tiene muy poco que ver con la realidad, su mal carácter, sus malas formas, la marginación de jugadores que cuestionaban sus métodos quedaban en la sombra del triunfalismo con el que se ha paseado por clubes como Inter, Madrid, Porto o Inter.

Como muchos ganadores Mourinho no entiende lo que es la palabra fracaso y cuando esta les toca en su puerta actúan de forma inmadura, de manera cobarde buscan complots imaginarios, chivos expiatorios para justificar que el fracaso nada tiene que ver con ellos pero esta vez no hay escapatoria.

La salida del Madrid no le supuso ningún problema a Mou porque nunca llegó a sentir nada más allá de lo profesional por el club blanco, sin embargo el Chelsea era su niña bonita, el refugio en el que resguardarse cuando las cosas no funcionaban, hoy ese refugio ya no está, quizás hace tiempo que no está, desde que Drogba, Lampard y compañía languidecieron también languideció la confianza de un vestuario joven y nuevo que nunca entendió lo que Mou significa en el mundo “blue”.

Con el Inter líder en Italia, le quedan pocos “hogares” a Mourinho donde recuperar la confianza y el sabor del triunfo, algunos hablan de la selección portuguesa, lo que está claro es que Mou ya no está en la zona de confort y le tocará volver a demostrar por qué es uno de los mejores técnicos del mundo a pesar de sus formas y de su carácter, pero de momento the game is Mouver.