Como novio he sido un despije. ¡Lo reconozco! Nunca le he pegado ni le he gritado a una mujer, pero sí he sido infiel y un pan sin sal.
Si tan solo hubiera puesto en práctica todos los consejos de mi abuela Esther…
Recuerdo que me empezaba a dar consejo en el patio de nuestra casita allá en Puerto Cortés.
De las frases que me decía están estas:
- Nunca le digás a tu novia que está gorda…aunque sea verdad. Eso la va a acomplejar. Cipote: vos decile siempre que está bella. Si te pregunta “¿Verdad que he subido de peso?”, vos decile “No, mi amor”. Eso que las mujeres queremos que los hombres sean honestos es pura paja.
- No sé si algún día vas a tener carro, pero si algún día llegás a comprarte aunque sea un pichirilo humilde, abrile la puerta a tu mujer.
- Nunca te echés a tu suegra de enemiga… ¡Aunque JODA!
- Dale siempre las gracias por la comida que te sirve, la ropa que te plancha
- Que sea Platense, porque las olimpistas y las motagüenses joden mucho.
- Solo un papo empieza a compararla con la mamá: “A mí mamá le quedaban mejor los frijoles”; “Mi mamá siempre me cuidaba”. Si los frijoles le quedan duro, vos te los hartás y pelá los dientes.
- Hay dos dolores que los hombres jamás soportarán: parir un hijo y el de la regla. Así que no estés fregando a tu mujer cuando ande con la regla. No le llevés la contraria y si ella quiere que le digás que sí, decile que sí, y si quiere que digás que no, decile que no.
- Cosa que aborrecemos: estar platicando y que el hombre esté como avestruz con la cara clavada en la tele o en el periódico. (OJO: en esa época no había celular).
- Cuidadito le decís “¡Estás loca!”. Tu abuelo me lo dijo una vez y le di con el palo de la escoba.
- Salí a pasear con ella, llevala al cine o a comerse un cono… ¡Y pagá siempre vos la cuenta sin llorar como mariquita!
- ¡Y cuidadito le ponés los cachos!
Hay otros consejos que se me escapan de la memoria. Creo que algo de cierto había en esas frases de mi abuela, pues estuvo casada cincuenta años con mi abuelo Carlos.
Por allí he leído otros consejos que NUNCA debemos decirle a una mujer. Por ejemplo: “No seás ridícula”; “¿Y tu ex novio te lo hacía bien”; “¿Qué decías? No te estaba poniendo atención”.
También dicen que el celular es uno de los peores enemigos de las novias y esposas… ¡Decímelo a mí!
Así que hoy que es el tal día del Amor, y mañana, pasado, el próximo mes, el otro año, y por lo que resta de nuestras vidas, pongamos en práctica estos consejos.
Según mi abuela, los hondureños somos machistas, medio pencos y desconsiderados.
¿Será cierto?
¿Y vos tratás bien a tu cipota?
¿Y a ustedes cómo las tratan sus mariachis?
FELIZ 14 DE FEBRERO (O COMO DICEN LOS CURSIS, FELIZ DÍA DE SAN VALENTÍN), desde Los Pinos, la colonia más amorosa de la Capirucha
EL SOBADO
