Por OMAR MENJÍVAR ROSALES
Es deplorable cómo las grandes corporaciones fabrican y moldean la sensibilidad y la conciencia colectiva, según su conveniencia.
Anteayer un suicida hizo explotar una bomba en un estadio de fútbol, en Bagdad, capital de Irak, produciendo casi cuarenta muertes y centenares de heridos, pero no he visto a nadie poner la bandera de Irak en su perfil, ni esa “enorme” solidaridad y conmoción que fue inducida y mostrada aquí en facebook, cuando… ocurrieron atentados en París, Francia, o cuando ahí mismo en Francia fue atacado el semanario Charlie Hebdo.
¡Todo el mundo era Charlie Hebdo!
¡Todo el mundo pedía “pray for Paris”!
Aquí mismo, en Honduras, ocurren masacres de hasta trece personas, con regular frecuencia, pero (aparte de la gente de siempre) no se muestra esa militante solidaridad y repudio y tampoco se pide “pray for Honduras” y no se pone de moda la bandera de Honduras tramada en la foto de perfil.
Parece que somos solidarios y solidarias, solo si esa es la moda en facebook o “trending topic” en Twitter. La muerte en Honduras o en Irak o cualquier sitio de África, no merece un “hastag”.
¿Es que unos muertos y sus familias valen y otros no?
¿O es que eso no resulta cool, como sí lo es Francia, los franceses y la torre eiffel?
