EL SOBADO: Chepos, devuelvan las porterías, hombe

¡Hoy sí ya jodimos, papa! Ya ni jugar potra en la calle pueden los cipotes porque llegan los chepos y les huevean las porterías.

Me acuerdo cuando estaba güirro y armábamos unas potras de miedo allá en Puerto Cortés con el Jimmy Alboroto, Carlos el Burro, el Choco Iván, La Vieja (porterazoooooooo), El Gorilón y otros aleros.

Jugábamos sacarrín, les ensuciábamos las paredes a los vecinos o le dábamos un buen toque al primer cristiano que se cruzaba en el camino.

Los cipotes de ahora están fregadas, porque no los dejan salir por miedo y porque anda mucho loco a mil en el carro.  Y cuando logran escaparse de sus casas, llega la jura en patrulla, se baja algún chepo panzón, tira las porterías en la paila y “zafuca peluca”.

Como ocurrió hace poco en Ocotepeque -unos dicen que fue en Santa Bárbara, pero el vocero de los chepos dice que fue en Ocotepeque-, y acabaron con un partido que estaba de miedo… ¡Cuál Champions, papa!

Uno de los chavo tuvo el valor de filmar con su cel mientras la patrulla arrancaba otra vez y se detenía frente a la segunda portería y ¡zas! la tiraba a la paila y después pintaron llanta.

Hombe, aquí hay unos micos que pasan jodiendo todo el día con la pelota, te juro que me dan ganar de ponchárselas, pero me pongo a pensar que los pobres no tiene dónde jugar.

El fútbol les ayuda a que dejen de andar engavillados o que anden pensando papadas.

Así que señores chepitos que se llevaron las porterías: ¡Devuélvanlas, hombe!

¡Espero que no me caiga la poli mañana por andar de tapudo!

Saludos desde Los Pinos, el mero mero de los barrios de La Capirucha

Saludos, EL SOBADO

 

PD: Espero que los de la nueva posta no vayan a hacer los mismos y se hueven las porterías… aunque aquí juegan con cuatro turuncas.