Videos de asesinatos: nuevo “pasatiempo” en Honduras

La pobreza mental de los hondureños llegó a extremos que jamás me imaginé: a deleitarse con los videos en los que sicarios asesinan a sangre fría.

Estimulados por los medios de comunicación, la población les da like a estos videos, los comentan y los comparten con sus amistades.

Si no hay respeto por la vida, entonces… ¿Qué de malo tiene que los videos de la muerte se hayan convertido en el pasatiempo favorito de este país?

A tal extremo hemos llegado, que si vos escribís PUTA o PENDEJO en una nota, te cae encima la censura colectiva. “¿Cómo es posible que sean tan irrespetuoso?”, se pregunta alguien. “Son unos bárbaros… ¡Hay niños!”.

Es preferible mil veces escribir una palabrota antes de subir video como el de la sicaria que asesina al conductor de bus de Cristina, o el la banda que siembra el terror en el restaurante Típicos de la Costa en una operación realizada a plena luz del día y que dejó el saldo de dos muertos.

En Radio House, por respeto al fallecido y a sus familiares, NO publicamos estos videos. Nos pueden acusar de lo que sea, menos de tener la doble moral de otros que anuncian a los cuatro vientos que “Nosotros no publicamos fotografías de muertos en nuestras portadas”, pero que sí suben los vídeos de la muerte en sus redes sociales.

“Advertimos que estas imágenes pueden herir la susceptibilidad de quien las vea”, dicen estúpidamente estos modernos Poncios Pilatos que se lavan las manos con el mayor de los cinismos.

Uno puede esperar que medios amarillistas recurran a esta estrategia para elevar sus números de lectores.

Pues es casi como si dijeran “¿Sos morboso y vacío de la cabeza y te gusta ver videos de asesinatos? ¡Pues nosotros te los pasamos día y noche, en el desayuno, en el almuerzo y en la cena”.

Y allí, como borregos, con los ojos vidriosos del morbo, el espectador y el lector se sientan a ver cómo le disparan en la cabeza a alguien.

¡Así se cultivan y educan las pobres mentes subdesarrolladas!

Entre más sangre y más sesos se vean, mejor.

¡Bravo!

¡Bravo!

¡Bravísimo!

Tengo que aceptarlo: hemos perdido la batalla por un periodismo ético, profesional y respetuoso.

La tonta obsesión por ganar lectores tiene la culpa.

Tal es la desesperación, que hasta los medios que se dedican “exclusivamente” a los deportes realizan “reportajes especiales” de masacres, porque ya no les basta con la Selección Nacional, los calzoncillos de CR7 o los zapatos que usa el hijo de Messi.

Y seguirán publicando estos vídeos, por supuesto, porque nadie quiere tomar cartas en el asunto y porque en nombre de la libertad de expresión, los medios hacen los que es da la gana, y porque eso les genera más lectores.

Las imprentas de los periódicos, las cabinas de radio y los estudios de televisión deberían estar en las carnicerías de los mercados. Allí, sus periodistas podrán respirar sangre e inspirarse, tocados por las musas de la barbarie.

Total, ya están acostumbrados a hacer “CERDADAS”…