EL SOBADO: Darío, sos el mero queso, papá

Allí vi la historia de Darío Welcome, un cipote que vende horchata en San Peter y que se ganó a todo el mundo porque anda bien “guanjeado”, como alta poporoila o la mera trameya.

Este broder nos ha dado un gran ejemplo a los que somos humildes y luchadores como él, pues nos demuestra que todo está en el morro.

La pipol se pasa quejando de todo, pero no hace nada para salir adelante. Darío es todo lo contrario y pone huevos.

Ahora es un personaje súper famoso. Los de la Hora del Té lo entrevistaron y hasta el presidente de la Res-pública lo llamó para darle paja y prometerle un biyuyo de ayuda para que monte bien su negocio, y también le dieron una beca en la Universidad de San Pedro Sula para que estudie.

¡Faccckk, volazón puej!!!

Aquí en el barrio hay una doña que vende horchata, puta, pero anda las uñas que le truenan de chucas, y yo no es que mes la tire de socado, porque soy pueblo, pero ya le conté la historia de Darío y le dije que se ponga viva, que no puede andar toda greñuda y con las patas chorreadas, porque eso hace que se le alejen los clientes.

Ajá, y Darío que se pone saco y corbata en “esa calor” jampedrana que le tracatea, no me fregués, que hasta se te hacen estrellados aquellos que dijimos si te descuidás, pero el man le entiende al trámite y poco a poco va adelante con su negocito.

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Yo me metí a leer su “jacebuks” y vi que siempre le agradece a Dios y que anda con la pilas bien cargadas desde temprano.

“Una idea de Dios no va a fracasar”, le escuché decir en un programa de Radio.

Tan buena onda es que hasta se tomó una horchata con Calidonio, a quien casi nadie pasa.

Otra frase de Darío que me llega es “La pobreza sólo está en la mente”.

Yo por eso me he puesto a darle con todo a la pegada de ladrillos, dándole duro. Es cierto que la cosa ta´pijeada en el país, pero no nos podemos estar sentados llorando como viejas pedorras.

Me alegra por vos, Darío, porque venís desde abajo, y sos un ejemplo a seguir. Y como ahora a todos nos da por tirárnoslas de que uh que ah, dámela que te la doy, quiero cerrar con este mensaje:

¡¡¡TODOS PODEMOS SER COMO DARÍO WELCOME!!!

Saludos desde Los Pinos, el mero mero de los barrios de La Capirucha

EL SOBADO

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Darío ya empezó con todo sus clases en la U.