Por LUIS CHÁVEZ/Caricaturista
Tomado de Artículo 13
Podría apostar que a casi todos se nos ha ocurrido en algún momento hacer maletas e irnos a cualquier lugar donde se pueda respirar tranquilo.
Ya no le demos más vueltas al asunto. Vámonos de aquí. Esto cada vez es más insoportable y no parece que vaya a mejorar. Pero vámonos todos.
Hagamos un éxodo que se registre en todos los libros de historia del futuro, como la más contundente respuesta a toda la casta de ladrones, sinvergüenzas, narcos, asesinos, traidores, corruptos, explotadores que se han apoderado del país.
VÁMONOS TODOS LOS BUENOS
Desde el municipio más alejado de Choluteca, Olancho o Gracias a Dios, salgamos de una vez dispuestos a dejarlo todo por algo mucho mejor. Unámonos al paso de la gran marcha, todos los ciudadanos honrados, bienintencionados y laboriosos que estamos hartos de que nadie de los influyentes pueda generar ni una idea para el bienestar común.
Vayámonos para donde la mayoría hemos pensado irnos alguna vez, “pal norte”; a paso firme, graníticamente unidos, hacia la frontera con Guatemala, como un día el pueblo israelí, en busca de una tierra que aunque no nos la han prometido, la buscaremos por el bien de nuestros hijos y el nuestro.
Vayámonos una multitud de 7 millones o más de hondureños hastiados de ser asaltados, asesinados, estafados, extorsionados, engañados, reducidos, limitados, dispuestos a construir nuestro destino como nación, porque la nación somos nosotros, no la tierra y sus dueños.
Dejemos solos a los que sí la pasan bien aquí porque se han aprovechado de nuestras debilidades y desunión y se han enriquecido a costa de nuestra sangre y sudor.
A ver a quiénes les van a cobrar esos impuestos inhumanos que sólo quieren para robárselos estos gobernantes de pacotilla.

A ver a quiénes les clavan esos precios de la electricidad y del combustible. A ver a quiénes les piden el voto para seguir robándose nuestro presente y futuro. A ver a quiénes les sacarán los millones para volverse potentados.
A ver a quiénes van a extorsionar ahora los delincuentes. A ver a quiénes van a secuestrar o asaltar esa plaga de pandilleros.
A ver a quiénes les van a vender drogas los narcos y a ver a quiénes podrán comprar por temor o necesidad.
A ver a quiénes van a atemorizar los policías y militares corruptos y cómo van a justificar sus trabajos sin pueblo a quien “cuidar”.
A ver a quiénes van a explotar los malos empresarios que no consideran justo que el esfuerzo físico máximo de un hombre le sea retribuido con lo mínimo, al menos, para sufragar todas sus necesidades.
A ver a quiénes les van a cerrar los negocios los soberbios del gobierno. A ver a quiénes van a asustar con leyes que aseguran el atraso. A ver a quiénes les van a exigir la mitad del producto de su esfuerzo para mantener a una banda de delincuentes con saco y corbata.
Que se queden entre ellos y que al no haber a quien chupar, que se maten entre ellos, como alimañas en un hediondo estanque.
Que se eliminen porque al caerse sus negocios, sucios y desalmados, porque ya no estaremos quienes se los mantenemos a punta de amenazas, tendrán que atacarse entre ellos para sobrevivir.
VÁMONOS PAL NORTE
Vámonos todos para Estados Unidos, un movimiento gigantesco de gente buena en busca de lo justo, de lo que merecemos. Seguro que en Guatemala se nos unen otros y en México también.
No tengamos miedo, que más miedo debe darnos que esta cosa nunca cambie. Una familia de millones de personas, en marcha, unidas, no será detenida ni por los narcos mexicanos, ni por los zetas.
Y si las autoridades aztecas empiezan a molestar, las apartamos. No queremos quedarnos allí. Vamos para los Estados Unidos; con todo derecho, porque sus gobiernos se han negado a poner todo de su parte para que dejemos de ser guarida de políticos ladrones, narcos desalmados y pandillas asesinas y más bien los han fomentado.
Tienen una obligación moral descomunal con todos nosotros. Allá les caemos.
En serio, vámonos todos. Merecemos algo mejor, no vivir con el miedo de que el recibo de luz, los impuestos, un policía, un narco o un sicario te maten porque les dio la regalada gana. Ellos no hacen nada por nosotros; no nos merecen.
Vámonos todos y vámonos ya, si pensamos que ya no hay nada qué hacer aquí, en nuestra tierra, ahora robada y explotada por unos cuantos malandrines.
Porque si creemos que esta es una medida extrema y que todavía deberíamos intentarlo aquí, entonces hagamos algo ya para cambiar a nuestra patria.