¿Y si te quitas el uniforme?

Qué pasaría si los policías se quitaran por un momento los uniformes y se enfrentaran al pueblo de civil, sin armas ni equipo anti motines, no odio a la policía, pero no es de mi agrado, ninguno es santo de mi devoción y esto gracias a un agente en especial que llego al barrio en el que vivía para destruir las tardes de buenas peloteadas usando el maldito uniforme castrense.

Seguramente no va a leer este articulo porque es un agente enfermo de poder que solo sabía llamar a la policía para terminar una polvorienta potra que se comenzaba desde las tres de la tarde y se terminaba no hasta que se iba el dueño de la potra, no señores esta potra se terminaba hasta que la honorable patrulla invadía la cancha construida por piedras.

Señores ustedes también son hondureños, personas que viven en barrios o colonias igual a mi e igual a las personas que aporrean en las manifestaciones ¿A cuántas personas haz golpeado que son vecinos tuyos?

Si un día en alguna manifestación les toca desalojar con gas y usando la fuerza como es lo normal, ¿Qué pasaría si al que golpeas es tu hijo?, ¿Que pasaría y la doña de las tajadas que esta ahogándose es tu esposa?

Me pregunto por qué la población los odia cada día más, el asesinato del hijo de la rectora solamente alimento el dolor hacia esta señora que lo que está haciendo es refugiarse en su poder y mandar a callar y sacar a cualquier estudiante que se quiera tomar la UNAH. ¿Dónde están los principios?

En varias ocasiones tuve la oportunidad de apoyar protestas y caminar con las multitudes, no soy resistencia, no soy “vago” no soy un vendido, soy un joven que creció con el mal gusto de no seguir potreando por un “Chepo” que llego quien sabe de dónde para acusar a mis amigos y a los que jugábamos potra de “Escandalo en la vía publica”.

Hoy les pregunto ¿Qué pasa si se quitan el uniforme? Quítense la armadura y pónganse frente a ustedes mismos y pregúntense ¿Que les falta hacer en su vida?, sé que es su trabajo, sé que sus salarios no son los deseados (De algunos).

Dense cuenta de que al quitarse los uniformes son unas personas con necesidades igual a todos, piensen que después de un desalojo violento o pacifico, en sus casas los espera una familia que los quiere ver.

Honduras tiene suficientes problemas para estar cargando con el odio a la policía, el juego aquel de salir corriendo cuando el “Dueño de la calle” nos tiraba la patrulla ya se terminó, ahora su hijo juega en las calles que el desalojaba con dos y hasta tres patrullas.

Viví en un barrio por 23 años, ese barrio catalogado de zona caliente donde hay gente luchadora que no se preocupa por los mareros y se preocupa por que los hijos de cada uno de los vecinos juegan potra frente a la casa de un “POLICIA”. Donde queda su eslogan “Servir y proteger”.

Hoy su hijo señor, juega con esos cipotes vagos, con esos mismos a los que intimidaba con pistolas de reglamento y escopetas, este vago está aquí diciéndole a usted y a toda la policía que al quitarse los uniformes no tienen ningún valor, son una estadística más de estos ocho millones de hondureños que en su casa tener frijoles ya es una ganancia.

Por personas como usted hay miles de hondureños que los repudian y confían mas en los “Chicos malos” de cada barrio que en la propia policía, recuerde que usted tiene hijas y un hijo que juega en la calle, se lo recuerdo nuevamente, vive en un barrio donde la unidad de los vecinos se da cuando es necesario.

Lo respeto porque me lo han inculcado y porque con uniforme la autoridad se respeta, lo respeto así como ustedes deberían de respetar al pueblo.