Bien dicen que hay pipol que solo para hacer el mal usa el morro. Allí estaba leyendo la noticia de un maistro que es el mero largo, y como que medio enfermito, porque se hacía pasar por un cipote guapo y de ojos verdes, pero en la vida real es la mera garra.
Por eso puso una foto de un chavalo que hacía que las nenas hasta se orinaran.
El tipo este se pajeaba a las güirras y las dormía con el cuento de que las llevaría a los Yunai, pero las terminaba raptando.
Vale más que lo agarraron con las manos en la masa al picarito este, y lo terminaron metiendo al mamo.
Según los medios, al momento que los pusieron pij… atrás llevaba a dos cipotas a las que iba a vender el muy hijo del maiz.
Las menores -de 13 y 14 años-, habían sido reportadas por sus familiares como desaparecidas desde el pasado jueves y que según los chepos el picarito este las llevaría a Copán y luego a los Estados Unidos. ¡Vale más que yo lo agarraron!
Por eso los tatas deben estar chivas cuando sus hijos se meten al Facebook y pasan todo el día como lelos chateando y escribiendo puras babosadas.
Pero es que estos güirros de ahora son burros y se las tiran que lo saben todo y que uh que ah, y ya ni a la pulpería quieren ir a hacer mandados, porque también son huevones.
Aquí en la cuadra hay unos que andan los pantalones abajo del trasero, parece que vienen de cagar, y pasan todo el día escuchando una música que le truena, compa, casi se suspenden las cholas porque las ponen a todo volumen y es aquel bum, bum, bum, que a cualquiera pone loco.
Así que a parar las antenas, doñitas y dones, dejen de estar viendo esas papadas de novelas de narcos y pónganles un poco de atención a sus hijos.
¡A ver si me toman el consejo!
Saludos desde Los Pinos, el mero mero de los barrios de la capirucha
EL SOBADO