¡Gran cosa que la hija de Obama trabaje! ¡Mejor den buena propina!

Con el permiso de mis amigos editores de Radio House -con permisito dijo EL SOBADITO-, pero los hondureños sí somos giles y doble moral.

¡Y papos!

Ahora es que andan loqueando por unas fotos de una hija de Obama que va a trabajar POR UNOS DÍAS, en un restaurante.

¡Ni que fuera cosa del otro mundo!

Como a la USA solo llegan a darse el rol de vacaciones, no se dan cuenta que allá hay miles de hondureños que chambean gruesos todo el día como meseros, albañiles, mucamas, carpinteros, choferes, camioneros, guachimanes, profesores universitarios, doctores, jardineros, ingenieros…

Pero eso no es de admirar, ¿verdad?, porque solo son unos hondureños patas chorreadas. Pero como es la hija de Obama, hasta se ponen a hablar raro de “Oh, my God”, “Wow”, “Unbelievable”…

¡No les digo!

Yo me ido varias veces mojado pal norte a echar penca, he pasado frío, me han dado unas cachudas de miedo, que no me harto las piedras porque me quedo sin muelas, he visto a muchos catrachos hechos paste, chambeando grueso, pero no, lo que los tiene como lelos es la hija de Obama.

Lo que más me encachimba es que acá en Honduras tratan con las patas con los meseros, los ven como criados, ni propinas les dan, y todos les molesta: que el fresco tiene poco hielo, luego que mucho hielo, mejor quitale unos cubos, que la comida está muy salada, y después demasiado dulce, que se tardaron para atender…

Allí veo cómo es la pipol en los restaurantes, con cara amargadas cuando se paran frente a la cajera, pero si fuera la hija de Obama, je, a pelar las jachas se ha dicho.

Risa me dan estos candiles de la calle y oscuridad de la casa.

Usan las manos para aplaudir a la hija de Obama en lugar de darles buenas propinas a las meseras de aquí.

Saludos desde Los Pinos, el mero mero de los barrios de La Capirucha

EL SOBADO