En medio de su lucha contra el cáncer, Guillermo Anderson soñó, escribió, pensó, fue al mar, tomó fotografías a pájaros, frutas y a la cordillera de Nombre de Dios y siguió con atención todo lo que ocurría en el país que tanto amó.
Cuando asesinaron a la dirigente lenca Berta Cáceres, Guillermo tomó la computadora y escribió un mensaje corto pero contundente.
¿Las autoridades quieren honrar su memoria? No hablen mucho, solo lleguen hasta el final de este caso y capturen a todos los culpables.
Esto escribió Guillermo:
“Indignado y condenando el crimen contra una de las mujeres mas valientes de este país. Mi sentido pésame a la familia de Berta Cáceres y a su gente cercana.
Viva su espíritu en las montañas y ríos de Honduras. Junto a miles de hondureños exijo se investigue y se castigue a los culpables”.
En otra ocasión, hizo una pequeña reflexión sobre los hondureños:
“¿Quienes somos los hondureños? ¿Qué características nos distinguen regionalmente? Qué lugares del país nos marcan para siempre? ¿Cuáles son las características de nuestra forma de hablar? ¿Que símbolos populares sabemos solo reconocer entre nosotros?
Somos un país que, por muchas razones, no ha logrado históricamente transmitir a sus ciudadanos un aprecio de sus valores como para que nuestra forma de ser genere hoy la autoestima necesaria para que se gesten muchos movimientos, iniciativas y productos.
Afortunadamente, en las redes sociales cada vez hay mas iniciativas que resaltan lo bueno de ser de este punto de las Américas.
Diariamente hay gente positiva, inteligente, que transmite valores, personajes, paisajes, historia e iniciativas. Tocan y conmueven a través de imágenes y escritos, o nos hacen reír con un especial sentido del humor.
Por eso me da mucho gusto saber de “Cocina Divertida,” iniciativa de mi amigo, el reconocido pintor Guillermo Mahchi que junto a Lupita Alemán dedican en gran parte a la cocina hondureña un programa ameno, que recorre sabores, cocinas populares, lugares emblemáticos y personas que nos alegran, estimulan el apetito y hace que en ellos nos reconozcamos como parte de un país al que vale la pena rescatar”.