Vivimos en una sociedad altamente machista en la que el hombre no barre la casa, porque eso es de las mujeres; no lava la ropa, porque es de mujeres; no limpia los platos, porque es de mujeres.
Yo hago esas cosas de vez en cuando, y no es que me las tire de servicial, pero en la casa debe existir trabajo de equipo.
Hay otros tema tabú: ver novelas.
¿Cuántos no se han sentado a ver novelas? Mentiroso el hombre que venga aquí a comentar que él nunca en su vida se ha puesto a ver una novela, ya sea por la protagonista, las hijas, la villana o por cualquier cosa.
Tiempo sagrado es el tiempo de ver la famosa “Rosa de Guadalupe” o las poderosas series de Telemundo de siete a nueve de la noche, en lo personal, no me gustan la primera, pero sí miro “Señora Acero”.
Creo que no tiene nada de malo ver novelas, eso no te hace ni más hombre ni te hace menos macho, no me da pena decir que veo la “Rosa de Guadaalupe2 y “Señora Acero”. De una u otra forma ambas te dejan un mensaje.
Veo novelas porque aprendo planos fotográficos y una que otra historia.
Comentarios machistas o comentarios en apoyo forrarán esta columna pero dejémonos de “pajas”: preferimos ver novelas que sentarnos a ver los noticieros que te salpican la pantalla de sangre.
¿Quiénes prefieren ver una “serie” disfrazada de novela?
¿Cuántos miran novelas por las protagonistas?
¿Quiénes prefieren verlas en vez de andar en la calle?
¿Cuántas novelas e tiran en la noche?
¿Cuántas no esperaban la hora de “El señor de los cielos”?
Mujeres y hombres todos somos cortados con la misma tijera.
Bueno, es un auto examen el que nos tenemos que hacer y que no entendemos el verdadero significado de novelas, bueno, bueno, bueno. Solo queda esperar la hora de la popular y bella coyota de la “Señora acero”.
Confirmo y acepto que veo esas dos.