¡¡PELEA PELEA!!
Por FERNANDO BERRÍOS
Cómo olvidar ese grito de batalla que en la escuela y el colegio nos convocaba a ver cómo dos resolvían con cuatro puños y patadas sus diferencias.
Había un solo código moral: los amigos de cada quién no se metían y ni el ganador ni el perdedor iban a poner quejas a la dirección.
Las diferencias se resolvían en la calle y lo que en la calle sucedía en la calle se quedaba.
Ahora, estas peleas que no son nada nuevo son el platillo favorito en la redes sociales y de hace unos días para acá, a nuestra sociedad un chico la tiene de cabeza.
¿Pero de qué se asustan? Todavía hoy vemos en los medios de comunicación decenas de videos de niños y niñas hondureñas de colegios públicos agarrándose de las mechas, trompada el uno y trompada el otro. Patada el uno y patada el otro.
Una de las preferidas de las audiencias fue la pelea de dos chicas del Central Vicente Cáceres en marzo de 2016.
Y otra más emocionante de dos jovencitas del instituto Jesús Milla Selva en ese mismo mes de marzo de 2016.
Y qué decir de la chica del Hibueras que casi noquea a la chica del Instituto Aguilar Paz en febrero de 2016.
Tambien vemos la “brutal” pelea de dos jóvenes del colegio Francisco Mejía de Olanchito en abril de 2016.
También la “paliza” de dos jovencitas del centro básico Las Acacias de Choluteca en junio de 2016.
Y si esto no fuera suficiente para alimentar el morbo tambien está la pelea del siglo del instituto técnico Luz del Valle de Macuelizo, Santa Bárbara, en agosto de 2016.
Y sigamos. También está publicada la pelea de dos jovencitas del Instituto Ramón Rosa de Tocoa, Colón en julio de 2016.
La ultima pelea que trascendió la semana pasada curiosamente no se encuentra en los medios de comunicación pero si en páginas como la comidilla hn que ya supera las 750,000 vistas o en anonymous que supera las 60,000 vistas.
La razón quizás sea que este caso involucra a la Escuela Internacional Sampedrana (EIS) que ya ha dado su versión de los hechos, ha garantizado que se aplicaron sanciones y ha lamentado que NO se haya respetado el derecho a imagen y nombres de los niños involucrados.
Así las cosas, ojalá entonces y este caso sirva de ejemplo para que de ahora en adelante NO se publiquen las peleas ni de los ricos y famosos ni de los pobres y pelados. Tanto derecho a la imagen tienen unos como los otros.
Y si las publican porque el ansiado clic y el “me gusta” convoca, ojala al menos cubran los rostros y no divulguen los nombres de los involucrados.
