Se nos fue el “terror” de los hombres hondureños

Hoy partió de este mundo una mujer que se convirtió en el terror de muchos hombres, una mujer que tenía los ovarios bien puestos, que no se medía el pulso para ponerlos quieto y con palabras fuertes y  de amor  levantó la voz femenina de Honduras.

Esta mujer a la que me refiero es Gladys Lanza, dirigente y coordinadora del movimiento Visitación Padilla, una mujer que dio su vida por lograr el empoderamiento de una mujer.

Su legado es indiscutible, tranquilos, que no voy a empezar con fechas o cuestiones así, eso sería algo aburrido, lo digo por experiencia propia, bueno de mí mamá.

Tuve la oportunidad de verla unas tres veces por mucho, las veces que la vi siempre andaba con pantalón café claro y una camisa color morado estilo polo.

Su semblante daba la impresión de una mujer muy ruda, pero eso no era así, ella en realidad era muy dulce y se tiraba unas carcajadas que contagiaba a cualquiera, súper divertida decía cada cosa, es más hasta las malas palabras las decía chistosas.

Pero bueno volvamos les voy a contar la experiencia de mi mamá, antes que nada quiero aclarar que uno puede ir a buscar ayuda no solo por maltrato físico (gracias a Dios nunca sufrimos eso) uno puede ir ahí por mil y una razón.

Vivimos en una sociedad tan machista o a veces se convierte en una sociedad de plástico y nos encerramos con el que dirán de la señora de… ¿Cómo es posible que voy a embargar al padre de mis hijos por irresponsable? ¿Te imaginas todo mundo hablando?

PARENTESIS “Nadie de toda esa gente pendeja le va a dar un peso para la alimentación y crianza de sus hijos”, dicho por doña Gladys Lanza.

Estoy segura que con esta frase doña Gladys que en paz descanse le abrió los ojos a muchas mujeres y actuaron de inmediato.

Sí, mi mamá se vio en la obligación de embargar a mi papá y entendió que le vale un bledo lo que la sociedad diga ultimadamente con eso no nos iba a dar de comer.

También entendió que un apellido solo sirve para la firma, y que hay que actuar con la justicia independientemente de quién sea y el pull que tenga.

Por mi lado, amo a mi papá y parte de lo que soy se lo debo a él, pero también entendí que falló y se convirtió en un irresponsable y que en estos casos la mujer tiene que alzarse, cuidar, proteger y defender a sus hijos como una fiera.

Para muchas mujeres hacer esto es ser desleal, arruinar la relación de padre a hijo, no señora, no se equivoque si no lo hace es por el miedo al qué dirán, unos hasta dicen que “viejas más revoltosas”.

Nosotros, con mi papá, cada vez que podemos salimos a tomarnos unas dos que tres y a resolver el mundo, mis hermanos hacen lo mismo.

No sé cuántas vidas o familias marcó doña Gladys, para mí dejo un legado muy grande con el simple hecho que mi mamá actuara y que yo tengo bien claro que no tengo que permitir varias cosas sin importar apellidos me doy por servida.

Gracias, Gladys Lanza, el terror de los hombres, créame que puede descansar en paz, porque estoy segura que no solo marco la vida de mi mamá y la mía marcó la vida de todas las mujeres hondureñas así hay muchas como usted para el rato.