Inicia la Hexagonal Final señores. Es la última etapa antes de Rusia 2018. No sé a ustedes, pero a mí me emociona muchísimo.
¿Por qué? Se los resumo de esta manera.
Quien dirige la selección nacional de Honduras es nada más y nada menos que Jorge Luis Pinto. El quinto mejor entrenador del año 2014. Llevó a Costa Rica a superar el grupo de la muerte en Brasil dejando atrás a Italia, Inglaterra y Uruguay.
El tipo sabe lo que quiere, necio, terco, cascarrabias, lo que quieran. Pero sabe trabajar, sabe cómo poner en orden a los jugadores que dicho sea de paso alcance a leer por algún medio donde decían que teníamos la peor generación de jugadores de los últimos 20 años.
Y con esa “peor generación” de jugadores se logró un papel muy importante en las Olimpiadas de Río. Un cuarto lugar muy digno para un cuadro por el cual no daban un tan solo peso.
Hoy la historia es distinta, los jugadores que llevan la camiseta de la H son los llamados a cambiar el rumbo de la historia de este fútbol.
Además cambiar la mentalidad de los aficionados que ya no nos conformamos con ver a Honduras en la Copa del Mundo. Queremos clasificar y llegar a Rusia a participar como una verdadera selección que practica el fútbol profesional.
Tengo que expresar mi malestar por lo agrandados que son los periodistas panameños, nunca han ganado absolutamente nada y se creen Miroslav Klose y la selección alemana campeona de Brasil. Son un equipo más que juega al fútbol a nivel adulto no tienen ningún logro. Cero copas del mundo, cero odiseas que deban recordar. De hecho, tuvieron en sus manos la eliminación de México en las eliminatorias pasadas y no le pudieron ganar a los gringos en su casa.
Panamá es eso, Panamá. De vez en cuando es mejor estar callado, respetar al que te presta la casa para que te quedes a dormir unos días. Porque de fútbol mayor solo pueden celebrar que nos ganaron un par de partidos, después de eso, no hay nada.
Espero la H sepa mañana cerrar bocas dentro de la cancha, que sepan el compromiso que implica jugar ante 35 mil personas que dejaron de lado un día entero de su trabajo para poder ir a dar calor y apoyo al equipo que nos representa.
¡Honduras entera está lista!
Ya dejé lista mi camiseta con la H, esa H que se queda justo al lado del corazón, justamente donde nace la ilusión, la esperanza y las ganas de volver a gritar bañado en lágrimas que estamos nuevamente en una Copa del Mundo.
¡Vamos Honduras! … ¡A “tramparle” pi*a a los panameños!
