Campaña Cero Pólvora fue “pólvora mojada” y fracasó

La tronazón de varios minutos para despedir el 2016 y darle la bienvenida al nuevo año dejó en claro que la campaña CERO PÓLVORA fracasó.

¡Vaya contradicción! Un pueblo que se queja durante doce meses de que la situación económica está jodida, pero que despilfarra su dinero en quemar “cuetes”.

Y así, en un zas, se esfuma el billete que tanto cuesta ganarse en estos días.

Lo que duele -y molesta-, es que por culpa de la irresponsabilidad y necedad de los adultos, muchos niños fueron a parar a las unidades de quemados de los hospitales.

Aunque la Policía Municipal decomisó el equivalente a un millón de lempiras en pólvora (y luego lo incineró), es un “logro” pobre considerando la cantidad -superior a otros años-, que fue vendida en las calles a vista y paciencia de las autoridades.

Ojalá que no se le ocurra a algún funcionario aparecer en los medios para informar que Cero Pólvora fue un éxito, porque todos sabemos que no fue así.

Para este año, lo mejor es levantar dicha prohibición y permitir que aquellos que se dedican a este negocio se ganen la vida decentemente.

Eso sí: habrá que endurecer los castigos contra los padres de los niños que resulten quemados o pierdan un dedo, una mano o un ojo por culpa de un petardo.

FOTO DIARIO LA TRIBUNA