¡Hondureños no merecemos los bomberos que tenemos!

Por más de 36 mil hectáreas de bosques consumidas en 892 incendios forestales solo en 2017, y casi 19 mil hectáreas de bosque en lo que va del 2018, producidos por 445 incendios en Hondura

Por los litros y litros de agua que se usan en cada quema, horas de cansancio, el riesgo, las probabilidades de morir, rescatar a personas accidentadas, ayudar a quienes por irresponsabilidades provocan tragedias…

Por  la bruma en el cielo, el olor a humo y las pequeñas partículas de hollín que vuelan con el aire, llegan a las ciudades y nos indican que cerca hay un incendio, y lo único que sale de nuestra boca es: “Qué barbaridad”, pero continuamos nuestro camino sin hacer nada.

Porque ellos se enfrentar a cables viejos de electricidad, temperaturas insoportables, cortocircuitos, la mano criminal del hombre, al terrible peligro de quedar soterrados al recatar a personas.

Porque cuando llegan las calamidades, sea por fuego, tierra o agua, todos buscamos refugio, pero ellos son los primeros en la fila para ayudar; porque no tienen horario de trabajo, ni días feriados, para ellos no existe Semana Santa ni vacaciones morazánicos.

Porque los catrachos somos inconscientes y nos vale pepino meterle fuego a cualquier cosa con tal de encontrar nuestro beneficio…

Porque para ellos no existe el “yo no puedo” o “que lo haga otro”; porque para ellos es una vocación de servicio a los demás, a la Patria…

Por eso y más…

¡No nos merecemos a nuestros bomberos!