Las Brujas de los campos de concentración

Detrás de sus sonrisas se escondían almas perversas y llenas de odio.

Era mujeres, pero sus corazones, pero eran igual de despiadadas que los más crueles torturadores de la SS o la Gestapo de Hitler.

Por eso pasaron a la historia como LA BRUJAS DE LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN.

Hace poco, una mujer de 91 años fue acusada ante la fiscalía alemana de estar implicada en más de 250 asesinatos en el campo de exterminio de Auschwitz.

Ella y otras más hacen parte de las mujeres más crueles durante el exterminio nazi en los campos de concentración.

EL ÁNGEL DE LA MUERTE

Irma Gresese

Irma Grese, la supervisora de los campos de exterminio de Ravensbrück, Auschwitz y Bergen-Belsen, era conocida como la Ángel de la muerte y Diabla rubia.

Ingresó a la SS cuando tenía 19 años. A los 20 se convirtió en el puño de hierro del campo concentración de Auschwitz-Birkenau.

Vestía botas altas y siempre tenía en su mano un látigo y al costado de la cintura una pistola.

En las manos de Grese estaba el destino de más de 30 mil prisioneras judías. Según sus víctimas, asesinó con látigo a cientos de personas, torturó a niños, cometió abusos sexuales y permitió que perros hambrientos se lanzaran encima de las prisioneras para devorarlas vivas.

Fue capturada el 17 de abril 1945 por las tropas británicas.

En noviembre del mismo año fue condenada a muerte y a la edad de 22 años, el 13 de diciembre, fue ahorcada.

 

LA BRUJA DE BUCHENWALD

Ilse Koch

Esposa del coronel de las SS y comandante del campo de concentración de Buchenwald Majdanek, Karl Koch, y fue apodada la “bruja Buchenwald”.

A los 26 años, Ilse Koch se unió a los nazis en la víspera de su llegada al poder.

En 1936 trabajó como secretaria en el campo de concentración de Sachsenhausen, allí conoció a Koch y se casó con él, quien en un año más tarde fue nombrado comandante de Buchenwald y ella pasó a ser supervisora del campo.

Según víctimas que lograron sobrevivir, Ilse mandaba a matar a los prisioneros tatuados para con su piel hacer toda clase de artículos como lámparas, guantes, bolsos y cubiertas de libros.

Fue detenida por el ejército de Estados Unidos en junio de 1945.

Dos años más tarde, por crímenes contra prisioneros de campos de concentración, fue condenada a cadena perpetua. En septiembre de 1967 se suicidó ahorcándose en la celda de su prisión de Baviera Aichach.

LA BESTIA

maria mandel

Durante tres años, María Mendel dirigió la sección de mujeres de Auschwitz-Birkenau. Era fanática de la música.

Se desempeñó como guardia en los campos de concentración de varias mujeres.

En 1942 fue designada como jefe de la sección de mujeres del campo de Auschwitz-Birkenau. Este cargo lo ocupó durante tres años.

Su pasatiempo era escoger mujeres y niños para asesinarlos en la cámara de gas.

En agosto de 1945 fue detenida por las tropas estadounidenses. En el juicio, que tuvo lugar a finales de 1947, Mandel se declaró culpable de la muerte de más de 500 mil mujeres y fue sentenciado a muerte.

La Bestia fue ahorcada en la prisión de Cracovia 24 de enero 1948.

LA YEGUA

Hermine Ryan-Braunsteiner fue comandante de la sección de mujeres Majdanek. Nació en Viena el 16 de julio de 1919.

Era una rubia de ojos azules que soñaba con ser enfermera, pero debido a la falta de dinero se vio obligada a abandonar sus sueños para ponerse a trabajar.

En 1938 se trasladó a Berlín, donde consiguió un trabajo en una fábrica de aviones “Heinkel”, años más tarde ingresó a las SS de Hitler.

La apodaron la Yegua porque le gustaba patear a las reclusas del campamento, les quitaba los hijos y los asesinaba en la cámara de gas.

Con la llegada de las tropas soviéticas logró escapar a Viena donde fue detenida y llevada a juicio.

Fue acusada de haber participado en el asesinato de 200 mil personas. Debido a la falta de pruebas, el tribunal la consideró responsable por el asesinato de 80 personas, la complicidad en el asesinato de 102 niños y de ayudar en la muerte de mil personas.

Fue condenada a cadena perpetua.

En 1996 fue puesta en libertad debido a una grave enfermedad, diabetes, que la llevó a la amputación de su pierna. Murió en Bochum, Alemania 19 de abril 1999.